Sabes deidad, esta mañana me escapé.
Las alas me pesaban de tanto cargar,
si de cargar la luz de tus sueños.
Insolvente en tiempos y sin efugios,
se me fueron cayendo las estrellas,
se me olvidaron las cenizas del adiós.
¿Sabes algo luna?
Estás pura e inerte,
fría e irrisoria,
sola en mis silencios de partidas
te das cuenta,
que como fuente apareces,
con aquellas utopías deshojadas,
con esas señales húmedas… tus huellas;
con una mirada buscando soles.
Tengo soledades sin llantos,
un pedazo de un grito
que pudiera de ti pedir
y ser un ángel;
Disfrazando en mi voz olas
o en la espuma la punta del lápiz.
Siento vida aunque ilusoria, siento…
…aire que miente a mis latidos,
que llena horas de locuras;
Colores en un nido de mieles,
para alejarme de los refugios
y para ahogarme en la lluvia,
hoy en este piélago magno.
Qué más puedo perder si ya te perdí
Leo F Zambrano
martes, 22 de mayo de 2007
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