La visión de la idea va más allá de la asunción de la tinta y el verso llega en otra dimensión al tiempo del papel, llega con sombras de almas y una mirada eterna.
Contigo aprendí a amar,
a crecer y a creer
que todo es posible,
por eso eres único
y me haces sentir libre,
dándole alas a mi mente
y a mis palabras.
Te miro y me doy cuenta
que mis ojos se apagarían
si no pudieran verte...
Verónica Barragán
En estas huellas que mis ojos tocan
y en estos libros viejos que entierro,
soy de sus caminos sus cenizas,
el eje aullando sobre piedras,
opaco ambiente en las corrientes;
el otro místico, nómada y rústico.
Se han abierto las veredas y los mares,
se han violado los pasos del silencio
entre paños de tabernas un vacío sorbo,
fuente que aunque remota brotas
como ola del tiempo o como memoria,
llegas alta, cándida en la piel.
Soy del nido espiga del histrión
cristal viejo desnudando hielos,
un gitano de la luna enamorado
y el mismo loco tocando huellas,
libros, cenizas propias de anécdotas.
Leo F Zambrano
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